BLOG-TRAILER

viernes, 27 de octubre de 2006

Decapitado Lope de Aguirre



"No distingo entre realidad y ficción"
(Werner Herzog)

A la tierna edad de 43, hace hoy 445 años, decapitan con una espada mohosa, de filo mellado, al comandante marañón Lope de Aguirre, en tierras venezolanas, uno de los escasísimos personajes históricos alojados en mis ficciones.

¿Quién sino el eternamente encandilado Klaus Kinski (papá de Natascha) hubiese podido encarnar tal intensidad delirante, tal terquedad plenipotenciaria?

Hay una anécdota deliciosa (quién sabe si apócrifa, pero me da exactamente igual) sobre el rodaje de "Aguirre, la cólera de dios". En todo caso, viene suscrita por el propio Werner Herzog y dice así: a los aborígenes amazónicos les resultaba desacostumbrada e inadmisible la iracundia permanente de Kinski, expresada en violentos ademanes, gritos y desplantes generalizados. Cierta noche, los indígenas llaman aparte a Herzog y le proponen "desaparecer" irreversiblemente a Klaus, sin rastro alguno. Werner los convence de la imprescindibilidad del protagonista del film y promete retomar el asunto una vez concluida la película. Terminados los planos donde interviene "Aguirre", el regista se apresura a extraer la locura histriónica de Kinski de las locaciones selváticas, preservándolo de honrar hiperbólicamente al personaje.

miércoles, 25 de octubre de 2006

Jackson Pollock: "que se pudra Picasso"





Al parecer, aunque ambos figuran en la letra "P", el goteador Pollock (que no sufría de la próstata, no), no apreciaba para nada al proverbial Pablito Picasso, quien en esta precisa jornada celebra cinco cuartos de siglo de su natalicio allá en Málaga.

Ahora y aquí yo expongo, pues, en este post:
1) a Pollock en pleno goteo pictórico de uno de sus enormes formatos;
2) a Dora Maar en ese lienzo de 1939;
3) a una de mis actrices/fetiche (Ana Torrent, eterna niñata perversa del cine ibérico), encarnando a la Dora picassiana;
4) a Lichtenstein parafraseando a Pablito Ruiz;
5) y un autorretrato de esos ojos singularísimos que deconstruyeron la geometría humana.

"Que se pudra Picasso", bramaba Pollock, con su pincel que también fungía de imán para las hembras.

Hoy, efectivamente, ambos se pudren bajo tierra.

domingo, 22 de octubre de 2006

Releyendo: El atador de cabos

Si no me equivoco, Omar Mesones fue uno de los primeros ganadores del concurso de autores inéditos de Monte Avila. De esa cosecha, su libro de narrativa "El atador de cabos" me resultó el más potable. Mesones no juega mientras escribe: él, exclusivamente, narra. Aunque yo hubiese titulado el volumen de relatos con su "Tequila Sunrise" –más comercial y fílmico– y no "El atador" (texto negro que a mí no me interesa para nada y que principia el libro). Pero salvando este obstáculo inicial, el conjunto vale la lectura. Los cuentos menores son los que mejor me funcionan: "Los preparativos" es una joyita minimalista. Y uno de mis predilectos es el de la "misteriosa e inaudible voz del señor". Ya volveremos a leer algo de este narrador caraqueño en la próxima antología de cuentos Sacven con la que nos amenazan para noviembre.

jueves, 19 de octubre de 2006

Bush: rey de la luna, meteoritos y planetas


Oh, yes, sir: con esta new ley promulgada all by myself, yo, o sea, Georgie W (diáblue: diablillo tristísimo) Bush, me declaro king of the moon and the planets y meteoritos y estrellas fugaces y satélites y demás cuerpos siderales que flotan por sobre nuestras cabezas all over this world. Por lo tanto, decreto que: ya nadie podrá viajar más a la estratósfera ni al out space, no more, no more. Hasta los territorios oníricos pienso colonizarlos, así que very much cuidadito con lo que sueñan, you fucking dreamers. Repito: ni OVNI's ni UFO's ni nada sobrevolando por encima de los United States of the Space. Me voy a mandar construir un ranchito en la Luna lunera, cascabelera, pero no en aquel estudio hollywoodense donde plantamos nuestra flag engañando todo el tiempo a todo el mundo: esos vecinos tan tontos y molestos que rumian nuestro chewing gum. Y ni siquiera los writers, esos insensatos que llenan de trash la web, podrán viajar al espacio en sus escritos: que no se atrevan (oh, how you dare, pues?) sus personajes pulular por mis predios o los voy a castigar con un bloqueo de cocacola and friends. Y si llegamos a encontrar alienígenas hostiles los vamos a arrasar y encerrar en Guantánamo, oh yeah, baby. Como cantaba Sinatra, a my manera, mi way, oh, yes I am the cowboy king of the space, sin gravedad, I make the rules.

martes, 17 de octubre de 2006

Sí: cifrando libros

Concluye la Feria de Francfort con más de 7 mil editoriales provenientes de una centena de países. ¿La oferta? 350.000 títulos con un volumen estimado de negocios que bordea los 600 millones de euros.

Días antes, en Madrid, se lleva a cabo el 6º congreso iberoamericano de editores, de donde extraigo estas cifras auspiciosas: España, por ejemplo, en 2005, publicó 69 mil títulos; circularon 320 millones de ejemplares y las exportaciones alcanzaron los 450 millones de eurillos.

¿Y nosotros qué?

¿Ni el 0,27% de esto?

domingo, 15 de octubre de 2006

Dirigir lo propio

Yo, que me había prometido "guardar la fiesta de guardar" de este último puente del año y ya ven que no es así. Una vez más, pues, me cargo las tradiciones y me pongo a bloggear. Pero es que acabo de ver en mi DVD "Princesas", el film ibérico escrito y dirigido (digerido también) por Fernando León de Aranoa, protagonizado por esa intérprete tan veraz que es Candela Peña. Princesa puta; puta princesa; puta y princesa. A Candela ya la habíamos disfrutado de puta también en "Días contados" (Imanol Uribe, 1994), junto a Carmelo Gómez y uno de los mejores coños del cine español (siempre después de Maribel Verdú que encarna el coño ibérico por excelencia). Me refiero al coño de Ruth Gabriel.

"Princesas" ostenta con gallardía justificada sus 3 Goyas. Valga esta antología minúscula de parlamentos adobados con naturalidad acojonante:

—"Yo no he vivido nada por lo que sentir nostalgia"

—"El amor es que te vayan a buscar al trabajo, ¿verdad?"

Ah, la peli va de que la ficción nos sirve de salvavidas, sin importar cuántos Titanics.

jueves, 12 de octubre de 2006

Perdónenme el lugar común: Colón protagoniza mi post Nº 50

Carajo, genovés, qué vaina tan buena nos echaste.

¿Qué demonios habría pasado si los vikingos se hubiesen decidido a desembarcar en Puerto Cabello, Margarita, La Guaira antes que tú y tus tres tristres carabelas?

¿Por qué no te dedicaste a la pintura o cualquier otra de las bellas artes? A lo mejor hoy figurarías en las vistosas enciclopedias especializadas, justo al lado de Miguelángel o de Leonardo o de Giotto. Te buscaríamos en google y aparecerían al instante 23 millones de entradas diciendo "Cristóforo Colombo: retratista insigne; escultor de cuerpos rubicundos; inspirador preclaro de generaciones sucesivas; sus trazos vigorosos fustigaron la concepción estética de su época y subsiguientes, arremetiendo contra todo cánon preexistente".

Imagínate las tropas de modelos muriéndose por ser tus musas. Figúrate los mecenas haciendo cola frente a tu puerta. Saca la cuenta de los "encargos" que te habrían hecho para sus castillos y palacetes.

Pero no, tú tenías que venir a "descubrir América". Y dime aquí en confianza, Cristóbal, ¿alguién te dio las gracias? ¿la Isabelica aquella te ofrendó con generosidad sus favores o te despachó con una soberna palmadita en tu espalda? ¿Recuerdas como terminaron tus días? ¿Viste ya el lío que dejaste prendido por estos lares? ¿Reconoces a la tierra de gracia, la pequeña venecia?

Lástima por ti, navegante insensato. Confío en que hoy surfees en la web con más prevenciones que antes en nuestros mares. Y ni de bromita vayas a identificarte: usa un nickname, un alias, pues, para que nadie ose mentarte progenitoras que jamás tienen la culpa de los destrozos que cometen sus vástagos.

Superhéroes indocumentados


Como ya le mencioné a Frida, Dulce Pinzón es una fotógrafa mexicana que emprendió una serie iconográfica de inmigrantes despapelados en Nueva York. Ataviarlos de superhéroes fue su forma de rescatarlos de la invisibilidad cotidiana, mas no de su supuesta clandestinidad. Yo no sé ustedes, pero quien suscribe jamás le ha visto el pasaporte ni la cédula de identidad al cursi del Avispón Verde o a la despampanante Batichica. Debe ser privilegio de superhéroes el no necesitar visa (tampoco figurarán en censo electoral alguno).

miércoles, 11 de octubre de 2006

La culpa es de quien aprueba la campaña

¿Pi-ñe-rú-a? ¡Correcto!
Luis Herrera arregla esto.
Ese hombre sí camina.
Gonzalo habla claro.
Navidad, navidad, navidad...Lorenzo.
Jaime es como tú.
Para Diego primero es la gente.

La culpa no es de quien propone el slogan, cualquiera que éste sea, sino de quien lo aprueba con su rúbrica para su exposición mediática. Me voy de anecdótico fugaz para recordar a un cliente mío, gobernador él, que me aprobaba las campañas sin verlas sobre el mostrador de un bar, sorbiendo single malt 18 years old. Nunca supe si confiaba demasiado en mi criterio o qué. En todo caso lo reeligieron y ahí está.

Nunca en nuestra historia electoral la campaña ha resultado tan cutre y hortera como ahora. Tan simple, elemental, primordial, básica, rastrera. Ni siquiera con aquel chiripero que seguía al doctor Brillantina Caldera, soberbio autor intelectual de todos y cada uno de los males que nos aquejan.

Pero, bendita tecnología, yo les tengo la solución para acabar de una buena vez y para siempre con el discurso político en general. Espérense y verán. Pronto, muy pronto, lo publico aquí en mi blog. Si es que a alguien le interesa.

martes, 10 de octubre de 2006

The 4 jinete(ra)s del Apocalipsis Bar Clubputiclub

Si sigue diluviando así en Caracas todos nos vamos a ahogar y seremos caribantes (por el Caribe, ¿no?) o guairantes (por el hediondo Guaire); o sea que degeneraremos en una versión tercermundista y subdesarrollada de los atlantes de aquella Atlántida que se hundió overseas. Ya Alejandro von Humboldt, cuando pisó Caracas, exclamó que a qué clase de insensato se le había ocurrido fundar una ciudad justo aquí en pleno valle caraqueño, cuyas características topográficas, a simple vista, nos hacen lucir como un sumidero de aguas hidrográficas y pluviales, sobretodo con las quebradas que bajan del Avila cada vez que le de la incontinencia urinaria. Pero ya es tarde para ponerle reparo a tanta temeridad de don Diego de Lozada.

En todo caso, quería decirles que en Boleíta Norte persiste un delicioso antro de la decadencia regentado por cuatro personajillos funestos y malogrados que sobreviven a punta de alcohol adulterado, discursos oxidados frente al espejo infectado de hongos y música de rockola.

En la foto, estos 4 aparecen encapuchados (aparte del coleado bandera en mano). Para descubrir sus identidades, me temo que van a verse obligados a clickear aquí:
http://hermanoschang.blogspot.com y buscar el post homónimo que suscribo.

Caso contrario, apersónense en el local mentado en Boleíta Norte, justo al lado de la fábrica de curitas, toallas sanitarias, pañales XL y demás apósitos diversos. Me dicen que están rifando, durante el happy hour, paquetes turísticos (one way only) a Guantánamo. Pero que las vistosas bragas anaranjadas se pueden adquirir en esta locación caraqueña. Ah, no hay servicio de valet parking ni paraguas disponibles, aunque sí una peculiar versión de golfito.

lunes, 9 de octubre de 2006

La tecnología sin criterio es un azote

De qué le sirve a una caterva de insensatos tener en su mano tecnología de punta si la subutilizan, la infrautilizan, la hipoutilizan. Me explico: la foto que adorna este post se tomó con una camarita digital HP de prestaciones medias, a una distancia mínima de 30 metros del escenario, sin necesidad alguna de accionar el flash que, por lo demás, no cumpliría función alguna, salvo destellar en la penumbra, incomodando al entorno con ese berrinche lumínico.

Venga, explíquele usted a los cientos de portadores de cámaras digitales en la Sala Ríos Reyna del Teresa Carreño (y a sus acompañantes) que:
1- el Teresa Carreño no es el circo ni el Poliedro; o sea, que allí no se come maní ni papitas fritas.
2- "El lago de los cisnes" es ballet y no una pachanga; o sea, que se aplaude al final y no se lleva el ritmo con las palmas.
3- se trata de un espacio cultural y no la pasarela Cibeles y ni siquiera un bonche en Festejos Mar; o sea, que sobran pelucas, abrigos imitación de visón que se pudren en el trópico y lentejuelas.
4- los celulares, allí adentro, se apagan; o sea, que hundan el botoncito que dice "off", que si no son parteras o neurocirujanos, nadie los necesita ubicar durante una función de ballet.
5- hasta las más peorras camaritas digitales tienen, en el menú, una función para desactivar el flash y que, a más de tres metros de distancia, el flash es un inutilidad escandalosa; o sea, léanse el manual de instrucciones para que optimicen su inversión tecnológica.

Por lo demás, sí, se agradece el entusiasmo de este público inédito que aplaude las piruetas más que algún rasgo de virtuosismo interpretativo.

Hay, sí, alguna buena intención de "exponerse a la cultura". Lástima que esta misma cultura (como experiencia vital y cotidiana) les resulte tan ajena.

Si el criterio se vendiera, seguramente ellos correrían a comprarlo:

—Dame la versión premium, la que venga con todo, para estrenarla antes que mis vecinos. Tú sabes, mijo, yo siempre tengo lo más nuevo, lo último, aunque no sepa con qué se come esa verga. Oye, una cosita, divídeme el monto entre estas tres tarjetas de crédito, no vaya a ser que alguna me rebote.

viernes, 6 de octubre de 2006

Entrañable Frida:

Ficcionar es soñar despiertos. Y como dice mi personaje-narrador de “Abstracto bilingüe” (publicado en la antología de Alfadil), pues “Yo no sé lo que es el insomnio. Ni el estreñimiento. Deduzco que un insomne es alguien estreñido del sueño. Y un estreñido, un insomne de heces. Ano en vigilia. Náufrago del baño. Culo en vela. Sin viento”.

Ciclo circadiano mediante, yo lo que tengo es el horario revuelto. Mi metabolismo es así y se catapulta con la oscuridad. Pero lo que quiero ahora es invitarte a soñar despiertos, igual que cuando tú encontrabas leones en tu armario, ¿recuerdas?

Soñemos, pues, Frida, que, además del muro mexicano, República Dominicana, Cuba y Haití se nieguen a aceptar la ola masiva de inmigrantes gringos que llegan en cayucos, balsas, pateras, gomas inflables a sus playas.

Soñemos que Canadá levanta un muro de hielo (y no es una simple metáfora gélida), congelando el tránsito de estadounidenses a través de sus fronteras.

Soñemos, Frida, no sé, que el cine made in USA se queda varado en Hollywood (y lo siento por gente como Sean Penn, Sam Shepard o la soberbiamente sesentona Susan Sarandon). I’m sorry también por el queso crema philadelphia de Kraft (carajo, Frida, te juro que esto no es una cuña publicitaria intertextualizada, ¡qué va!).

Soñemos (y me cito de nuevo, porque no creo que logre expresarme mejor, salvo un parafraseo) que no “electrificarán las costas y ya está”. Que no “cerrarán las fronteras and that`s enough”. Que no “nos vigilarán más satélites y will be okey” (…) “Prefiero las mamadas de Clinton a un mamandatario exterminator. Practiquemos el sexo oral y no la guerra. Eyacular sobre el vestido de una pasante es menos escandaloso que salpicar a civiles de sangre. Invoco el espíritu de Whitman, aquel Walt que se pudrió gloriosamente bajo tierra, ahorrándose la indignidad de ser congelado como su tocayo megalómano, cursi y churrigueresco que mandó a construir worlds y landias sobre pantanos y terrenos baldíos adquiridos por cuatro lochas and five cents. Apelo a la gesta amorosa y altiva de Woodstock. Make love, for your own pleasure, no war, please. Aunque aquí masacraron a los pieles rojas y compraron Alaska por un puñado de siete dólares. And they shoot Kennedy, don`t they? Y apagaron a Luther King. Remember Lennon. Don’t forget Vietnam. How do you feel about it, Dick? Are you Kissinger? No, I’m fucking her!”

Soñemos que se tienen que comer todas sus cheeseburguers y french fries, sus millones de litros de syrup para las hotcakes, plagadas de toneladas de peanut butter, carbohidratos y colesterol malvado que te tapona las arterias. Soñemos que engordan hiperbólicamente (¡viva Botero!) y se les hunde el piso bajo sus pies.

Me divierte pensar, Frida querida, que, en esta estacionalidad maniqueísta en que vive Venezuela, tras leer esta epístola que te dirijo, los oficialistas me tildarán de escuálido y los oposicionistas de comecandela, cuando a mí lo más que me define es ser “kimérico polimérico” por mi hija Kim; “edithesco” por mi musa Edith y “lorenianus” por mi hija Lorena. Me endilgaría también, a lo sumo, “stirneriano” por el buen Max y “eterno adolescente”, dado mi espíritu whitmaniano.

Ay, coño, Frida, faltan todavía dos meses de promesas, discursitos y balbuceos. Por lo pronto, yo enmudezco la televisión e incremento el volumen de Dvorak, Holst, Mussorgsky, Grieg y, sobretodo, la voz inconfundible de Mick Jagger a capella: “you can’t always get what you want, “you can’t always get what you want”. Luego, tras un silencio imperceptible, vuelve el bocazas de los Stones y me susurra directo al oído, con sus labios pegados al pabellón de mi oreja derecha: “I can’t get no” (punteos de guitarra) satisfaction, I can’t get no” (punteos de guitarra) satisfaction”. Aunque debo confesar que siempre se cuelan los gestos, la mímica altisonante y destemplada de los proselitistas políticos y sus adláteres vociferantes. Es entonces cuando apelo a Led Zeppelín con su “Kashmir” in crescendo que detestan mis vecinos, pues produzco considerables movimientos telúricos en el granito pálido de sus pisos en propiedad horizontal que creen feudos.

Ah, ya sabía que quería comentarte algo: hay una paisana tuya, apellidada Pinzón, que logra espléndidas fotografías de inmigrantes ataviados de superhéroes en Nueva York. Ya pronto voy a postearlas. Tú linkéame a la pintora escandinava que mencionas en tu e-mail (¿verdad que la piel es un lienzo soberbio? Body painting se le llama).

Oye, por favor, salúdame a mis viejos cuando te los encuentres y zarandea levemente a mi hermano (nos gusta la terapia de shock en esta familia, Frida).

Cariño mayúsculo te manda Edith. Atesora el libro editado por Taschen en la angosta bibliotequita de nuestro dormitorio, semejante a una torre de babel inclinada. Desde ese, tu minarete, sé que nos contemplas honrando a Eros. El roncito en las rocas a tu nombre se reiterará cada medianoche del sábado.

El protocolo de la blogosfera afirma que los posts no deben ser tan largos, así que cambio y fuera. No te me pierdas, Frida, mira que en cualquier momento requiero renovar mi pasaporte plenipotenciario del Reino Acrático de Kahlo donde tu rúbrica resulta indispensable.

Abrazo naif, Javier.

PD: Lorena es figurante en “El lago de los cisnes” este weekend en el Teresa Carreño. Aunque Billy Elliot esta vez no danza, mi hija pidió que te invitara.

jueves, 5 de octubre de 2006

e-mail de Frida Kahlo

Javier: este pinche insomnio me da por bloggear y Diego se desespera. Sigue tan feo como siempre, pero ha rebajado la panzota. Por aquí los tamales son desabridos y el tequila es "light". Pero no te escribo para contarte mis cuitas, sino para reírnos juntos de los guasones gringos que ahora, como tú dices, tendrán que quedarse quietecitos de su lado de la frontera. Y te auguro que, sin su sueño de venir a derraparse a México, pues me da que se van a morir del aburrimiento. Ni una gota de tequila reposado "Don Julio" para ellos, ni una sola ración de guacamoles. Y si por mí fuera, que sigan viendo la vida en rojo, azul, blanco y negro. Les sustraigo el calor del amarillo, los tonos ocres, los verdes. Tampoco nada de mota ni peyote que esos gorriones alucinan feo. Ni hablar del mezcal que diluyen en hielo granizado, tragos de viejas putas arrugadas por el hastío. La venganza es dulce, mi Javo, y se come añeja. Aquí me tienes, webeando, cambié el pincel por el teclado. ¿Viste cómo se cotiza mi obra? Te voy dejando, porque quiero chatear de lleno con una escandinava que se ha tatuado mis autoretratos en todo su cuerpo. Despuecito los pongo en contacto. Salúdame a Edith y, juntos, bébanse un roncito en mi nombre. Frida.

PD: Valera Mora te adjunta un abrazo, que ya no escribe, dice, pero que te bebas la vida.

El Muro de Mexlín (sic)

Mex(ico)lín(do-y-querido) gozará de una nueva obra de infraestructura que mantendrá alejado a tanto gringo gozón que viene a desmadrarse en la tierra de Zapata. Se trata de un muro ("with all my good will, this is the good wall", dicen que le dijo mister Bush al espejo) de 1126 kilómetros de extensión, delimitando nítidamente la "borderline" chicana, con una inversión de $ 34.000.000 que desembolsillarán los United States. Así, las fronteras dejarán de ser simples líneas imaginarias para adquirir corporeidad y coherencia física.

La construcción de esta magna obra podrá apreciarse fácilmente desde la web que ofrece imágenes satelitales. Ya Pink Floyd prometió comenzar a trabajar en su nueva producción musical que llevará por título, of course, "More walls between US".

En Washington, diversas agencias publicitarias pujan por que les asignen la campaña comunicacional para concientizar a los contribuyentes norteamericanos de la conveniencia de erigir este paradigma arquitectónico que concreta el tan mentado refrán popular "juntos, pero no revueltos, please". En Venezuela hay un antecedente bailable de lo más popular y sonoro que se usa cual consigna underground entre los usuarios del Metro: "Un poquito para atrás, por favor, un poquito para atrás, por favor".

La tonada infantil que impera en los kindergardens bilingües es una versión de aquella "ni en Berlín ni en Mexlín, por aquí no podrán pasar, ni los perros de la foto, don't, don't, don't, don't, don't, don't, don't".

Mientras tanto, a ambos lados de la frontera usa/mexicana, los habladores de esa jerga imposible que es el "spanglish" bromean con un disonante "don't push the wall, pol favol" (sic) o, también, se les ha escuchado pronunciar, textualmente, "push al Bush, güey" (sic).

Órale, carnal.

miércoles, 4 de octubre de 2006

La publicidad comienza por casa

Bastante que vapuleo yo al gremio de publicistas, así que ahora me sale reconocerle algún mérito, mientras los haya. El anuncio que ilustra este post es un buen ejemplo del espíritu de David Ogilvy (corpañero fugaz que fui). La publicidad comienza por casa y aquí están, en pleno, las féminas del equipo que atiende la cuenta de “Dove”. En ropa interior roja (¿será publicidad subliminal oficialista o apenas emulan la perversa fábula infantil de la Caperucita que asediaba al lobo y fue execrada por la sociedad protectora de animales?). En todo caso, enhorabuena por la iniciativa y el atrevimiento en este mercado pacato. Algún novio celoso intentará comprar todas las revistas e incinerarlas, rayar las vallas publicitarias con graffiti, repintar metrobuses...sin éxito. Ya la imagen está flotando eternamente en internet, a menos que los hackers intervengan.

Se me ocurre que el mismísimo Bobby Coimbra podría hacer de San Nicolás en alguna campaña venidera...

Recuerdo el “case history” de una naciente agencia publicitaria catalana que, a la caza de clientes, les ofrecía no cobrarles absolutamente nada por sus servicios, sino ir a medias en el incremento de las ventas. Estrategia arriesgada que los disparó a los primeros puestos del mercado.

martes, 3 de octubre de 2006

No era tan "dolce" la "vita"


Anita Ekberg confiesa que si vuelve a ver un fotograma más de “La dolce vita” fellinesca... ¡vomita!

Eso ha dicho textualmente la vedette sueca, cuarenta y seis años después del escandaloso chapuzón en la Fontana de Trevi.

Dwight Macdonald teorizaría que se está desinflando el masscult, al igual que todo lo demás.

domingo, 1 de octubre de 2006

Sociedad de lectores

Autores y lectores adquieren rostro en los encuentros que arrancan este primer lunes de octubre, a las siete de la noche, en el Centro Cultural Chacao, sumando a gente que escribe con personas que leen. El resultado no puede ser sino una buena nueva, una iniciativa que nos alegra entre tanto discurso ramplón y gestos inútiles.

A lo mejor descubrimos con sorpresa que nuestro vecino del quinto piso es aquel polémico ensayista cuya obra nos inquieta o que la chica que nos sonríe consuetudinariamente en la esquina es una lectora voraz de ficciones.

Ya lo dijo uno de mis personajes: si en vez de tanta cancha deportiva oxidándose en cada rincón del país se hubiesen edificado bibliotecas y centros de conexión a la web, seríamos otros...

Ahora, si preferimos seguir exportando misses y boxeadores, quedémonos en casa atragantándonos de arepas rellenas de demagogia con queso. No sé, digo yo.

Vínculo directo con los de la iniciativa en cuestión: www.relectura.org

Como aquella tonada infantil, ¿la recuerdan?: “a leer, a leer, o el mundo se va a joder”.

Mecano dixit, en la voz intacta de Ana Torroja: “No es serio este cementerio” (de ideas).

(A ver si los cinéfilos aciertan quién es la peculiar lectora de la imagen)