BLOG-TRAILER

sábado, 30 de diciembre de 2006

¡ Gilipollas !

Stephane Lissner, a la sazón director artístico de La Scala de Milán, tuvo que venir a cagar las últimas horas del 2006 con su prohibición de presentar sobre ¿sus? tablas la versión libérrima que el director teatral Robert Carsen hace del "Cándido" de Leonard Bernstein. La razón obvia (aunque el signore Lissner se apresure en negarlo) está en la fresca imagen bufonesca que adorna este post: Blair, Putin (¿Pútin o Putín?), Chirac, el junior Bush y Berlusconi compartiendo el jolgorio de un naufragio cualquiera sobre un mar contaminado cualesquiera.

Stephane Lissner se suma así a la media docena de gilipollas superlativos del 2006 que nos han entretenido con sus torpezas.

A quien le apetezca hacerlo, pues puede apreciar este "Cándido" versión Carsen en el teatro du Chatelet de París. Sin censura.

jueves, 21 de diciembre de 2006

María Antonieta Coppola: balanizando (sic) la historia en plan fiesta inolvidable


¡Bendito sea mi proveedor de DVD's que me exime de la dictadura de la cartelera comercial cionematográfica! Así, pues, he podido disfrutar de esta deliciosa peliculita regida por Sofía Coppola en torno a la intimidad más frívola y sensorial de María Antonieta, aún con su tierna cabeza adosada a su dulce cuello. Aquí todo es fiestas y mascaradas, comilonas y vitrinas, peluquines y miniorgías que apenas se nos sugieren, escamoteándolas de nuestras pupilas.

Banalización, sí y balanización (sic), también de un trozo histórico. La niñata protagonista del film se reivindica conmigo tras su noviazgo cutre con el spiderman. Ha sido un salto de catapulta desde la infanta perversa y vampírica amiga de Lestat hasta esta soberana bon vivant que alza su copa de champaña para brindar con nosotros desde la pantalla barrigona de mi televisor. Recíproco, yo le acompaño con single malt y maní japonés, ahorrándome los ominipresentes atascos automotores de este estacionamiento hiperbólico en que se ha metamorfoseado Caracas.

miércoles, 20 de diciembre de 2006

CAGADA NAVIDAD

¡Qué viva la escatología que adorna los pesebres cagalanes (digo: catalanes)!

Letizia, Bush y el Ratzinger son los "caganers" más populares del famoseo que expanden sus orificios en esta navidad para terminar de defecar el 2006 con sus muestras fecales.

Entrando en onda y poniéndome escatológico yo también, me atrevería a decir que los perfumes de estas tres gracias suenan (de izquierda a derecha) a cenicienta parturienta, bourbon ácido y zumo fermentado de papa. Ahí hay excusa temática para una nueva novela de Patrick Suskind.

En Venezuela, los personajes serían otros, vernáculos y no tanto. Bioanalista onírico que era, Freud dijo que la mierda es oro, aunque únicamente en nuestra fase anal.

lunes, 18 de diciembre de 2006

"Egocasting que estás en el cielo, neologizado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase mi voluntad así en la red como en el suelo...

...no nos dejes caer en la desconexión
y líbranos del silencio mediático y de todo virus,
por los gigas de los gigas, amén.

Creo en la web madre todopoderosa
y en Bill Gates, su único hijo,
engendrado, no clonado,
de la misma naturaleza que el cibercan que me ladre".

(Credo virtual para internautas y otros náufragos de este bendito milenio. Neoevangelio impío según el profeta JML)

Juan Cueto es un escritor español a quien leo habitualmente en www.elpais.com disfrutando sus crónicas. Gracias a él enriquezco mi léxico con este neologismo del "egocasting" que he venido suscribiendo sin enterarme, hasta ahora, del término. De las neuronas espejo ya tenía conciencia. En todo caso, me apetece mucho compartir el texto completo del artículo publicado justamente hoy en el portal ya mencionado:

"EGOCASTING Y NEURONAS ESPEJO
Ojo al nuevo palabro (sic) que amenaza con animar la temporada mediática, egocasting. En contra de lo que pudiera parecer, egocasting no es la manera rápida y concisa de llamar a esas colas de posadolescentes ante las sedes de nuestras teles para entrar en un reality tipo Gran Hermano u Operación Triunfo. Este nuevo término de la globalización lo inventó Christine Rosen en la revista The New Atlantis (puntocom) para denunciar la tendencia actual de reutilizar esas cacharrerías de comunicación global del cuarto de estar digital para incomunicarnos con el mundo exterior, es decir, para reconvertirnos en tecnoburbujas de aislamiento casero, en plan cocooning. Desde entonces, el vocablo ha dado con éxito la vuelta al globo porque, en definitiva, todos hacemos egocasting aunque no lo sepamos.

Éstos son algunos de los síntomas de la actual tendencia al egocasting, y con la mano en el corazón, en el centro-izquierda torácico, díganme si no han caído en la misma tentación egocéntrica y reaccionaria que yo cuando utilizamos los viejos y nuevos cacharros de comunicación para incomunicarnos, para estar aislados en nuestras burbujas inmunitarias, y no para buscar el reflejo del mundo exterior –“la ideología dominante”–, sino el reflejo de uno mismo. Porque egocasting es utilizar el iPod o el Zune para meter en las orejas nuestros propios sonidos íntimos sin necesidad de que los programen desde un centro emisor lejano; o zapear en el televisor plano y digital y con grabador DVR hacia los programas al margen de la tiranía del prime time; o rastrear por el método DVD o por el sistema legal o ilegal de Internet la película que en ese instante nos apetece; o, en fin, navegar por la Red hacia los blogs que nos reflejen o los post de nuestro propio blog. A eso mismo se le llama egocasting, y quien esté libre de pecado que tire la primera piedra digital.

La primera vez que en España se pronunció ese vocablo fue en este periódico y por mi amigo el profesor Vidal-Beneyto, que lo empleó (sin definirlo) para ilustrar un capítulo más en su investigación sobre el descrédito de la democracia, y analogado al egovirus de la posmodernidad, o sea, para darle un palo progre. A los divulgadores no nos gusta nada que se nos adelanten, y esta vez me sentí muy jodido porque Vidal-Beneyto fue el primero en nombrar esa nueva burbuja global que consiste en hacer casting, o zapping, en busca de esos espejos digitales que sólo reflejan nuestro ego.

Si los comunicólogos únicamente severos, valga la redundancia, habían denunciado desde Adorno y la Escuela de Francfort el consumo pasivo de esos mismos media que “sólo vehiculaban la ideología dominante”, ahora mismo sus discípulos denuncian con el mismo vigor ideológico esos media que reutilizamos para conectarnos con nuestro ego. Y aquí hay una contradicción como la copa de un pino analógico. Porque si consumimos los mass media en plan pasivo, como hasta ahora, estamos siendo reos de la célebre ideología dominante, pero si manipulamos los cacharros digitales en plan alternativo, para zapear hacia nuestro propio yo, para zafarnos por egocasting del diluvio neocapitalista, también somos unos reaccionarios encerrados en nuestras propias burbujas.

Sólo la comunidad científica, que diría el profesor Punset, puede resolver esta contradicción. Pues bien, los arquitectos del cerebro, los neurofisiólogos, han divulgado estos días una teoría que explica esta tendencia posmoderna hacia el egocasting dominante: la hipótesis de las neuronas espejo. Para simplificar, no sólo es que existen ahí arriba, en el interior de cráneo, unas neuronas espejo que funcionan por empatía social, que nos contagian las emociones que emiten las neuronas ajenas, sino que cuando falla el propio sistema inmunitario, y falla mucho, tienen la irrefrenable tendencia a buscar por ahí fuera las neuronas que mejor nos reflejan. Egocasting neuronal, o sea.

El problema ya no está en consumir en plan vegetal las imágenes y los sonidos que nos envían y programan desde un lejano centro emisor único, como en las utopías apocalípticas de Huxley, Orwell, Bradbury, Blade Runner o Matrix (donde, por cierto, no existían los móviles con pantalla ni mucho menos Internet o el iPod), ni siquiera en la posibilidad de reutilizar esos mismos artilugios para fabricarnos burbujas multimedia porque en mi casa mando yo y ya tengo las herramientas suficientes para emitir mis cortos por YouTube; producir y difundir mi propio blog o videoblog; elegir las músicas y pelis que me reflejan con el video-demande legal o ilegal de iTunes, Emule o BitTorrent; construir, recibir o distribuir play-lists, o montarme mis programas de radio por el método pod-cast. Nada de eso. El problema es que somos hijos de esas neuronas espejo de doble uso y por eso actuamos así, rebuscando en los media nuestra propia imagen y sonido.

En realidad es lo que desde el principio de la historia hicimos siempre. Rodearnos y conectarnos con los mundos (o pantallas) que nos reflejan como un espejo para conjurar el estrés exterior y defender nuestro sistema inmunitario".

miércoles, 13 de diciembre de 2006

Antihéroe que soy


—Para Guido, in Spain (is a pain is a pain), habituándose al paro—

“Seamos perezosos en todo,
menos en amar y en ser perezosos”
(Paul Lafargue)

Para mí, los héroes son un bostezo sostenido que me acalambra la mandíbula. Desde siempre he optado por los antihéroes, los perezosos, los quietos y, ¿por que no, pues?, los canallas de ficción. Resulta, además (y esto lo he venido a descubrir recientemente), que yo siempre he sido un vanguardista preclaro de lo que ahora se denomina “slow life". O sea, que nunca me he anotado en la carrera de ratas y que prefiero la vida contemplativa que te conduce al pelabolismo, sí, pero a la placidez, también.

Me relataba mi madre que cuando nací, en vez de escupir el proverbial alarido lacrimógeno que ensayan los bebés para estrenar sus pulmones y hacerse oír, pues yo, simplemente, bostecé una y otra vez. Siempre he sido un ecologista que he ahorrado energía intentando encaminarme hacia el mínimo esfuerzo en todas mis acciones y desplazamientos. Como ya sospecharán he evitado el deporte a toda costa, falsificando certificados médicos en primaria y bachillerato que me eximían de sudar como un cerdo recalentado por las inclemencias de tanto trópico.

Si hasta en mis lecturas he prescindido de aventuras que puedan fatigarme. Julio Verne, ni de vaina. La Odisea, bien lejos. Lo mío es Calderón de La Barca susurrándome desde sus páginas que “la vida es sueño y los sueños, sueños son”. Y, claro está, el dios Oníricus es la máxima deidad de mi politeísmo, seguido de Eros (por la horizontalidad que predomina en sus predios). Hemingway es una ladilla con sus bravuconadas de guerra y matanzas de animales. Mis libros de cabecera son aquellos donde no pasa nada y el narrador-protagonista despereza su viaje interior. ¿Por ejemplo, me increpan? Las novelas “Éxito” y “Dinero” de Martin Amis.

Y es obvio que a esto de la escribidera accedí porque se podía hacer sentado, sin tener que cargar nada y con la posibilidad de que apenas se me cansen los ojos y los dedos. La antología de mi flojera llega a tanto que, tras escribir estos cuatro párrafos iniciales, voy a recortar y pegar a continuación cierta añeja crónica que he reciclado ene cantidad de veces sobre el mismo tópico. Aquí la tienen y, si recuerdan haberla leído, háganse la vista gorda, sorda:

(Para leer el texto completo, sírvanse pulsar a continuación)

http://hermanoschang.blogspot.com

domingo, 10 de diciembre de 2006

Franco se opone a compartir paila del infierno con Pinochet


(El Averno News)

Hoy día, el caudillo por desgracia divina Francisco Franco ha armado un berrinche de padre y señor nuestro al conocer la noticia de que debía compartir su paila de agua hirviendo con el recién fallecido Augusto Pinochet. Tal conducta resulta absolutamente inusual en el infierno, regido por un protocolo harto estricto que no tolera insurrecciones de ninguna especie, oye. El consejo demoníaco se encuentra reunido en pleno con la expresa intención de resolver este trance a como dé lugar. Manténganse en sintonía que seguiremos informando...

Recién ayer, le dejaba yo este comentario a Jesús Nieves Montero en su bitácora http://cuestiondemetodo.blogspot.com

"El manual de fábrica de los dictadores insiste en que deben ser longevos y con salud temeraria. Imagino que nadie quiere recibirlos en el más allá para no contagiarse de sus diatribas y manías macabras. Por ello perduran tanto tiempo pudriendo este planeta con su presencia.Se me ocurre, además, que deberían reunirse en una suerte de limbo intemporal: un set televisivo flotante donde los reyezuelos justifiquen sus respectivas ¿idiosincracias, ideologías? protagonizando encuentros de boxeo mudo y/o lucha libre americana, per secula seculorum, digo yo...Abrazo naif, JML."

Me regocija pensar, Jesús, que, dado el poder etéreo de la blogosfera, empavamos al augusto Augusto. ¿O no?

¿Quién sigue en la lista? Who's next, pues?

martes, 5 de diciembre de 2006

Clonamos barbies: disponibilidad inmediata de cualquier tipología étnica, entrega a domicilio contrarrembolso





Claro que estilizamos rasgos y los uniformamos según estándares de armonía facial y belleza universal. Aclaramos tonos de piel (blanqueamos y desmanchamos hasta obtener un saludable color broncíneo). Occidentalizamos ojos, devastamos párpados, extraviamos miradas. Todas las pupilas se magnetizarán hacia el imán que será la nueva usted. No discriminamos tallas, edades ni estado civil. Consulte nuestro nuevo servicio de maquillaje funerario. Ojee (sic) nuestro catálogo. Aproveche la promoción permanente de nuestros exclusivos “espejos eufemísticos replicantes”. Usted pregunta “¿qué tal me veo, espejito?” y nuestro “Bull shit mirror” responde: “De fábula”.

(Texto publicitario de: Mentiras Piadosas and Clon Dolly Enterprises)
www.maquillajejépostmortem.ve
www.barb(ar)ie.com

(Fotos: Corinna Holthusen)

viernes, 1 de diciembre de 2006

FELIZ VANIDAD

Dear barbie:

En esta vanidad que hoy comienza, insisto en solicitarte que, a la usanza de un tal Franz Kafka, me metamorfosees, al igual que tú, en una muñeca de lujo y lujuria contenida en un empaque de cartón y celofán grueso. Concédeme la gracia manufacturada de ser rubia y pálida como tú, aunque bronceada por rayos ultravioleta tarifados. Permíteme ser alta, flaca y esbelta, sin que se me vea el costillar adosado a la piel exenta de colesterol y otros vomitivos lípidos. Obséquiame tu personalidad volátil de lentejuelas y el resto de oropeles conexos. Resérvame un Ken ó 3 ó 10 para asesinar mi hastío en las noches de insomnio (y por favorcito, que sean bellos, musculosos y que traigan raciones extras de viagra azulado, a su lado).Traspásame tu look correctamente mediático y universal, heterogéneamente idóneo en cualquier rincón del planeta. O si no, provéeme liposucciones, mamoplastias y demás intervenciones quirúrgicas pertinentes para configurar mi faz y silueta de acuerdo a los cánones imperantes urbi et orbi.

Feliz Vanidad para ti también te desea,

Frivolina Aniñata.