BLOG-TRAILER

domingo, 20 de enero de 2008

Releo a Blas de Otero

quédate esta noche a desayunar
me permito exclamar "oh tu entrepierna" en voz baja
quiero vivir en América
qué coño en América del Sur
he visto demasiadas tierras
todas caben en tu axila

si algo me gusta es vivir
ver mi cuerpo en la calle
y, sobre todo, sonreír de lejos a los árboles
también me gustan los camiones grises

y muchísimo más los elefantes

miércoles, 9 de enero de 2008

100 años de Simone de Beauvoir

Pues sí: Simone (Marie Bernard) de Beauvoir nació, exactamente, hace un siglo. En Memorias de una joven formal (1958), decía: "Sartre era el doble en el que reencontraba, llevadas a la incandescencia, todas mis manías. Con él siempre podría compartirlo todo. Cuando nos separamos a principios de agosto sabía que nunca más iba a salir de mi vida".

Jean-Paul salió de su vida en 1980, seis años antes de que "Castor" falleciera a los 76 años, uno más que Sartre. La foto, en su París habitual, data de 1971.

martes, 8 de enero de 2008

Microrrelato: ORBIL, el exterminador de erratas (sic)

Grafómano que era, mi padre me bautizó con el nombre de "Orbil" que no es otra cosa que la palabra libro al revés. Tal denominación marcó de manera indeleble mi vocación: soy exterminador de erratas y trabajo en una editorial enmendándole la plana a los demás. "Corrector" es el eufemismo con el que se nombra mi oficio. Vivo, pues, de las erratas ajenas. Ripios y desatinos dactilográficos que se reproducen por degeneración espontánea cual virus informático. El efecto colateral de mi profesión consiste en una aversión alérgica a los libros que me impide acercarme a librerías y bibliotecas.

Pueden acceder al texto publicado en página2.es pulsando AQUÍ donde están colgados otros casi 500 microrrelatos que conllevan el término "libro" en menos de cien palabras: interesante certamen narrativo masivo en el que cada lector decidirá sus preferencias.

domingo, 6 de enero de 2008

(T)MILK: TODO KLIMT IN NEW YORK

Lujoso pincel lujurioso el de este (T)MILK-man que ahora se expone a tope, a todo dar, en la vitrina de la Neue Galerie de Manhattan. Ojalá Gustav Klimt logre contagiar su colorida lascivia a quienes contemplen su obra, aquí y allá, disparando el vértigo hedonista del 2008: tal mi deseo a los Reyes, a ver qué pasa, minutos antes de que sus majestades arriben.