BLOG-TRAILER

lunes, 26 de febrero de 2007

Sin guión no hay nada: familia disfuncional adopta a Nietzsche y Proust


Se puede consumir cine gringo gracias a films excepcionales como este: “Little Miss Sunshine”, con guión de Michael Arndt y dirigido por la dupla Jonathan Dayton / Valerie Faris (¿serán pareja?).

El eterno actor de reparto Greg Kinnear coprotagoniza junto al camaleónico Alan Arkin este road movie que se erige cual mofa jocosa y delirante del american nightmare que se desmorona en plan twin torres.

Reacio como soy a contar, pero sobretodo a que me cuenten cualquier trama fílmica, apenas apunto, para poder justificar el título de mi post y las fotos adosadas, las señas de tres personajes que comparten parentesco forzoso: un escribidor (sic) de autoayuda; un silencioso lector de Nietzsche; un académico hiperexperto en Proust.

La parodia del concurso de belleza infantil resulta espeluznante en su tomografía del famoseo precoz impuesto por progenitores que, empedradas sus mentes de buenas intenciones, fomentan la pedofilia focalizada (¿fecalizada?) en su tierna prole. Factoría frankensteiana de muñecas barbies al ritmo del himno “América, the (bloody, fucking) beautiful”. Prometo futuro post sobre dolls & clones, lobos feroces y caperucitas, Alicias y obscenas maravillas.

Película espejo que exhibe soberbios ingredientes para ficcionar(nos) durante la épica cotidiana: familias disfuncionales, soñadores en vigilia, lectores. O sea, ¿ves? antihéroes
(Postdata 1: El formato DVD ofrece 4 finales opcionales: yo espectador apuesto por el tercero)

(Postdata 2: la solidaridad familiar adopta, bajo la modalidad coreográfica, una vertiente conciliatoria que, dado el caso, inclusive yo suscribiría. Neoterapias atávicas, primordiales, que bostezan en cada milenio)

domingo, 25 de febrero de 2007

Feria del Libro de la UNIMET colapsa el tránsito automotriz dominical en Caracas

Los lectores han acudido en auténtico tropel a llevarse un sólo ejemplar de sus libros predilectos para evitar el acaparamiento de textos publicados. La asociaciones de vecinos aledañas protestan por la presencia de cientos de miles de bibliómanos (¿bibliófilos?) que sobresaturan el paisaje urbano en torno a la Universidad Metropolitana de Caracas. Jamás se habían concentrado tantos lectores juntos en contados metros cuadrados, fracturando la densidad poblacional en parámetros impensables.

La Asociación Prodefensa del Lector se apersonó in situ intentando intermediar con las asociaciones vecinales involucradas sin éxito aparente.

Seguiremos emitiendo sucesivos ejercicios de biblioficción.

viernes, 23 de febrero de 2007

Ahora, "su ogro" soy yo

(Óleo de Francesco Hayez, obviamente titulado "El beso")

Hoy, en Dinamarca, mi hija mayor me ha convertido, oficialmente, en esa figura atávica de la que no me repongo, que aún no asumo. Mi hija me ha trastocado en suegro de su esposo. Hoy me descubro más canas en mi barba, bigote y cabello; otra arruga en mi ceño.

Simultáneamente, les doy la bienvenida a este club conyugal que, si se toma con humor y complicidad, se disfruta en sus múltiples facetas (suegros y familia política incluidos).

Y es que a mí (nada que ver con la etimología), suegro me suena a "su ogro".

Soy, entonces, el ogro de mi yerno para recordarle, así sea fonéticamente, que "cuidadito con mi hija", ¿vale?

lunes, 19 de febrero de 2007

Ego disfrazado de ego: publicada mi opinión en www.elmundo.es

Es carnaval y disfrazo mi ego con antifaz de ególatra y atavíos de egocasting. Total, yo bloguero convicto y confeso, asumo que soy un voyeur exhibicionista y esta es mi vitrina. Así que reconozco públicamente mi íntima satisfacción de ver publicada mi opinión de lector en las páginas culturales de www.elmundo.es

Todas las noches, tras cenar con mi esposa y mi hija, (h)ojeo y oteo las versiones digitales de la prensa ibérica, antes de apoltronarme a videar el telediario de televisión española.

Eso sí, me han cambiado mi apellido materno, nombrándome (y cito textualmente): "Duque". Así que me dispongo a tolerar e incluso excusar la errata tipográfica de innegable alcurnia.

El texto completo sobre la exposición de ARCO 2007, a la que he asistido virtualmente desde la ventana de mi computadora (u ordenador, en jerga castiza), se puede leer pulsando a continuación:

sábado, 17 de febrero de 2007

Wash(ington) & dry clean only

Bush tiene los días contados. Mi suegra aterrizó en Atlanta y sin hacer la consabida escala en Guantánamo. Burló todos los controles de (in)seguridad y ahora, envalentonada, planea infiltrarse en CNN (pronúnciese: "síenén"). De allí a Wash(ington) y la sala de prensa de la Whitehouse ("juáitjáus") se va en vivo y directo.
Mi suegra es, de lejos, el arma secreta antibush. Más veloz que binladen, más fuerte que una locomotora, no le teme a la basura...
Mi suegra llegó para quedarse en bushlandia hasta que un venezolano reencauchado gringo resulte electo en la Casablanca (no el film, please, que bostezo), sino la residencia oficial con su salón (de sexo) oral donde Clinton tocaba el saxo y a él su sexo (qué puñeteras son las vocales cuando se fajan a copular con las últimas consonantes del abecedario).
Le he encargado a mi suegra que me gestione una greencard a ver si yo me instalo en las entrañas del monstruo y me indigesto de sueño americano. Mientras tanto me abanico con mi pasaporte ibérico en este nuevo año chino del "patanegra" (4704) que me corresponde dada mi fecha de nacimiento (4656).

jueves, 15 de febrero de 2007

La Gioconda estresa

A mí evidentemente que no me estresa Mona Lisa,
pero al gremio encargado de "vigilarla" pues parece que sí.

No me crean a mí, sino a la noticia reseñada en www.elpais.com
y en www.20minutos.es

Yo creo que, de haberlo sabido,
pues Leonardo nos hubiese evitado tal bochorno que requiere,
ahora, horas de intensa psicoterapia
para desestresar a los pobres vigilantes del Louvre.
Y es que es sabido que no hay nada que estrese más que la exposición permanente y sostenida a la belleza. Una vez que se abandonan las salas del Louvre, el contraste es tal que resulta insoportable la cotidianidad espeluznante de la mal llamada "vida real".
Vamos, es que yo me atrevería a sugerir una colecta planetaria para poder asistir a las víctimas de la belleza urbi et orbi.
Esto en un principio, pues ya contemplaremos, posteriormente, la posibilidad de incendiar los museos (con todos sus lienzos y esculturas intestinas) y bailar en torno a la gran fogata atávica.
Post-data: Gioconda sí que no se estresa: ella —fémina imposible— se mantiene impasible, riéndose de todos nosotros, tras el vidrio blindado (¿o será alguna clase de polímero?) que la preserva intacta.

lunes, 12 de febrero de 2007

Pasarela Botero: ejercicio de estética ficción

Inspirado por la Pasarela Cibeles que acontece ahora mismo en Madrid,
pues se me ha ocurrido proponerles un ejercicio de estética ficción
consistente en imaginar una Pasarela Botero,
con gente generosa en redondeces y colesterol del bueno y del malo
(miren que no me quiero poner maniqueo).
Hasta aquí todo bien, pues Botero nos ha obsequiado sus personajes obesos,
estilizando el sobrepeso con colorido virtuoso.
Pero, para matizar, muestro ahora un odioso paradigma por oposición
que muy bien podría titularse Pasarela Bangladesh,
racionalmente erradicado de los desfiles de moda españoles y franceses,
mas no de los anglobalbuceantes, ¿okey, sir?
Volvamos ahora a mi propuesta de la Pasarela Botero
simplemente para ver qué demonios nos dicen nuestros ojos.

Especulo que si ésta fuera la tendencia estética imperante, sobrarían entonces las clínicas de engorde, las dietas pro-obesidad y las boutiques de talla anchilarga con sus campañas publicitarias respectivas de gordo is beautiful que jode y las consiguientes filosofías que desbordarían libros, blogs y emisiones de telebasura.

Las flacas se morirían de tristeza desesperadas por engordar y cubrir sus frágiles y tiernos huesecillos con comida chatarra, lípidos, azúcares y carbohidratos...

Estética Botero en estado puro y duro, gordo y obeso, con sobrepeso ambulante que atascaría escaleras mecánicas, vagones de Metro y ascensores.

¿Se lo pueden imaginar?

viernes, 9 de febrero de 2007

Handycam: uso y abuso de la cámara subjetiva

—En mi familia las mujeres no se divorcian: ¡se quedan viudas, carajo!

Demasiado cerca para mi gusto, me inquieta la cara de sable de mi cuñado el militar –en close up extremo sobre mi rostro– empañando mis lentes astigmáticos, durante la fiesta de mi matrimonio con Edith. Y la verdad es que yo no había reparado en la vaina, pero las tres hermanas de mi mujer enviudaron a los pocos años de casarse. Mis desafortunados exconcuñados habían muerto, siempre, durante un viaje al extranjero, sin evidencias visibles de la existencia de algún jugoso seguro de vi(u)da que beneficiase a las cónyuges sobrevivientes.

Apurando mi tercer whisky, intento aplacar los múltiples reflectores y sirenas de alarma que se disparan en mi cabeza, viendo ahora a mi familia política como una clara y presente amenaza a mi integridad física. Yo era reincidente en los menesteres matrimoniales y quizás eso despertaba inquietudes en mis recelosos cuñados: el militar, el ingeniero, el abogado, el contador y el más simpático, quien gana más que todos ellos juntos, el dueño del taller mecánico.
Rebobinado (¿rewind o flash-back?) al momento en que apuraba mi tercer whisky (ahora campaneo el quinto) y me preocupaba maquinando cómo mantener en la más estricta clandestinidad mis posibles infidelidades futuras, como la que sostendré años después con Anaid (la mejor ¿amiga? de mi mujer y madrina de nuestra boda), hasta que propongo un menage a trois y la farisea esa me manda bien lejos, empatándose con un jubilado de pedevesa, baboso y divorciado.

Anaid es la propia hembra en celo, vagina bípeda, una excitante mamífera de vello púbico poblado sobre su vulva caliente, un prominente clítoris ambulante, una audaz exponente de una doble-moral que te permite tratarla en la cama como a una dócil muñeca inflable y servirte de ella reduciéndola a receptáculo / depositaria de mis urgencias eyaculatorias, pero que no te deja "verbalizar" ninguna de las acciones que emprendes con(tra) ella. Y además suplica, con sus grandes ojos entornados, que bajo ninguna circunstancia vaya a enterarse Edithxio, su amiguita del alma.


Corte violento a cámara subjetiva (yo buceándome) las tetas de alguna amiga de Edith y un culo desconocido enfundado en unas pantaletas mínimas que se le marcan perfectamente a través de la tela fría del vestido púrpura, mientras me erotizo bailando con mi esposa "Angie" de los Stones, mezclada luego con la zeppeliana "Escaleras al cielo". Hasta ahí llegan mis aptitudes coreográficas.


Cámara furtiva espiando a Mauricio, en el baño de caballeros, tirándose a Fabiola, una de las damas de honor, quien se muerde la falda del vestido para reprimir sus gemidos, mientras su compañero de cópula arremete con continuos movimientos pélvicos, limitados por los pantalones abajo. La visión cenital del acto resulta hilarante, casi fetichista: ella con la cara semicubierta por el vestido y él con la cola del frac de levita dando latigazos en el aire. El Mau ha ganado la apuesta: hacerlo con una invitada al matrimonio en plena fiesta.
Para leer el texto completo, pulsen a continuación:
http://hermanoschang.blogspot.com/2007/02/handycam.html
y disfruten además la edición aniversario del webzine Chang Brothers Inkless, con artículos que son un auténtico jolgorio, suscritos por soberbios webcinos de prosa estilizada y jacarandosa.

jueves, 8 de febrero de 2007

Filosofía y (g)astronomía, entre tantas otras yerbas

Interneteo intermitentemente mientras cocino: calabacines por un lado; salsa bolognesa por otro.

Llego a la bitácora de Enza García (vecina de antología narrativa, de blogosfera y urbanización) y me encuentro con un post sabrosísimo en su cotidianidad, titulado: "Semestre culinario", en el que se entremezcla con fresco virtuosismo filosofía, (g)astronomía y demás yerbas. Los invitados somos quienes nos asomamos a su cocina, además de Rousseau y algún otro pensador.

Rescato de ese post una frase que me confirma algo tan obvio como que la (est)ética es continente de la ética: "A veces la filosofía escapa de la belleza de sus términos y se erige en otra forma de belleza".

Pásense por el blog de Enza y degusten esa exquisitez de post:
http://cronicasadestajo.zoomblog.com

Atento al protocolo del ciberespacio, me permití dejarle el siguiente comentario:

"Enza: Una vez más y como siempre es cuestión de orden alfabético: la "F" de filosofía viene seguida por la "G" de gastronomía (que ya, por la inflación, tendremos que hablar de "(g)astronomía").

Así que mezclando en la sarten atún desenlatado con las (s)obras maestras de la nevera y la despensa, pues surge un menú ¿estoico, heroico, antológico, anárquico?.

Yo recito a Stirner mientras cocino; al amargo de Cioran algo menos; al bravuconazo de Bertrand Russell casi nunca. Mi cocina (de absoluta inspiración) es predio whitmaniano.

Buen provecho, Enza y soberbia esa frase tuya (te cito): "A veces la filosofía escapa de la belleza de sus términos y se erige en otra forma de belleza".

Oye, no olvides el perejil deshidratado (cuando lo haya) que, dosificado en su verdor, le otorga un toquecito estupendo a me atrevería decir que casi todo.

Agotado el single malt, apelo ahora al ron creole que habita mi congelador (¿como waltdisney?).

Abrazo con sed, JML".

(Imagen de Jacek Yerka)

lunes, 5 de febrero de 2007

Reverón, Juanita y las muñecas vitrineándose en Nueva York

Los homenajes póstumos apestan por lo inoportunos. Aunque Reverón quizás disfrute éste, bien lejos del Macuto ahora pestilente que apenas ayer constituía su predio, su castillete hoy (des)hecho fango. Carolina Herrera ya no es la única con vitrina en la newtrópolis exenta de sus cordales (léase twin towers, muelas del juicio ¿final?).


Armando ahora dispone del MOMA (entre el 11 de febrero y el 16 de abril) donde pavonearse de sus lienzos, de Juanita y las muñecas. Al menos allí, en ese microclima de air conditioned y humedad regulada, no apestará a salitre putrefacto, a trópico punzopenetrante, a tsunami pluviométrico que baja del Avila y viene arrecho, con aires de mesías meteorológico irritado por el orificio de ozono que se expande.


Gózala, Reverón, esta exposición a destiempo, aunque tuya. Vacílate a los newyorkers que te (ad)mirarán perplejos. Exige una muestra itinerante que te pasee por el planeta. Show them la luz indócil indosificada en tus lienzos. Lastima sus pupilas desacostumbradas al porque sí de tus trazos. Encandílalos con tus peculiaridades de buen salvaje, obligándolos a usar sun glasses, bermudas y alpargatas que acolchan sigilosas pisadas en medias blancas 100% cotton.


Enhorabuena, maestro, por este in memoriam políglota con subtítulos en traducción simultánea. Oh, yes, Reverón, from the very same land of Herrera's fashion.