Autores inéditos de MONTEÁVILA y el de relatos de SACVEN son, a mi entender, el par de concursos más fluidos y llevaderos dentro de la literatura venezolana. Ambos operan con reglas claras, cumplen sus plazos y -lo esencial- es que concretan sus resultados en libros publicados, tangibles, que podemos sostener ante nuestros descreídos ojos, en un lapso prudencial.Ah, ya escucho murmurar que yo digo esto porque me gané ambos concursos. Pues así es. Y se lo ganó mi esposa este año en Literatura Infantil, quien además fue finalista del Sacven en el 2003 y ahora -aparte del lecho, techo, biblioteca, computadora y facturas- compartimos antología en TATUAJES DE CIUDAD, donde también está la ex-inédita monteavileña Krina Ber (soberbia cultora del pánico-ficción en el que me regodeo) y el ficcionario Héctor Torres (vecino sacveniano & urbi et orbi) y Enza García (chaguarameña honoris causa) y Omar Mesones (otrora inédito de MonteÁvila y compañero de tatuaje citadino) y Mario Morenza (de la jocosa hermandad Chang).
(Las fotos -cortesía de Analyss Marrero- testimonian el bautizo de TATUAJES DE CIUDAD)
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