
Los lectores han acudido en auténtico tropel a llevarse un sólo ejemplar de sus libros predilectos para evitar el acaparamiento de textos publicados. La asociaciones de vecinos aledañas protestan por la presencia de cientos de miles de bibliómanos (¿bibliófilos?) que sobresaturan el paisaje urbano en torno a la Universidad Metropolitana de Caracas. Jamás se habían concentrado tantos lectores juntos en contados metros cuadrados, fracturando la densidad poblacional en parámetros impensables.
La Asociación Prodefensa del Lector se apersonó in situ intentando intermediar con las asociaciones vecinales involucradas sin éxito aparente.
Seguiremos emitiendo sucesivos ejercicios de biblioficción.
4 comentarios:
aqui tamién hay ferias del liibro, pero no se colapsan tanto¡¡¡, supogn oque eso demuestra mucho interés.
Pues yo vengo de alla y vivo bien cerca y no he visto ningún colapso...:S
naifs veredes, Juancho...
Qué te puedo decir? Río para no llorar...
OA
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