Al bueno de Carlitos Darwin se le olvidó agregar la ficción como mecanismo primigenio de supervivencia. Gracias a mi DVD-dealer acabo de ver el film en mi tele barrigona. La zoociología (sic) resulta igual de fascinante que perversa. Reitero la frase de Umberto Eco: "dios se divierte como un loco". Ah, men (sic).
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