(Enza García, “Crónicas a destajo”)

Ya antes habíamos practicado con la fotografía (encuadrar y disparar); el bowling (apunta, hija, y tumba); el flower y sus balines azotando los traseros de gatos callejeros tan quejumbrosos como sus colegas humanos.
Vamos en el carro por la autopista del este y vemos un ruinoso motorizado. Las miradas de mi hija y la mía se cruzan en una sonrisa.
—¿Disparo, papá?

http://hermanoschang.blogspot.com/2007/04/disparo-pap.html

Me llamó mucho la atención el título de tu post.
ResponderBorrarSobretodo cuando acabo de leer una noticia de la muerte de 22 estudiantes en una universidad de USA.
Sociedades enfermas éstas.
Gran saludo...pero sin violencia.
Excelente texto, un saludo.
ResponderBorrarGracias a ambos.
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